El proyecto se desarrolla en un contexto de déficit de plazas residenciales lo que garantiza una demanda que refuerza su viabilidad.
En concreto la Consejería de Asuntos Sociales ha reconocido que las islas arrastran un déficit de unas 7.000 plazas socio sanitarias, fijando como objetivo cumplir con cinco plazas por cada 100 habitantes de más de 65 años.
En estos momentos Canarias es la tercera comunidad, tras Galicia y Murcia, con menos plazas por cada 100 habitantes de más de 65 años, con solo 2,84. Solo Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Asturias y Aragón cumplen con el 5% fijado por la OMS.
Cabe recordar que este segundo plan de infraestructuras sociosanitarias prevé unas 5.466 nuevas plazas entre residencias y centros de día para personas mayores y con discapacidad, de ellas, 3.642 serán residenciales, pero ya en 2018 en Canarias había una lista de espera por una plaza en estos centros que superaba las 5.000 personas.